ESTRATEGIAS EDUCATIVAS PARA INTERVENIR EN LA ESCUELA CON NIÑOS
AUTISTAS.
Asegurar que, como futuros
docentes empleamos los mejores procedimientos es, sin duda, la mejor garantía
para ayudar a las personas autistas y sus familias.
Los procedimientos que debemos
adoptar para afrontar las situaciones con niños autistas deben cumplir ciertas
condiciones y reunir una serie de características:
Þ
Considerar el autismo
como un trastorno del desarrollo.
Þ
Acentuar los objetivos
funcionales y la necesidad de intervenir en contextos naturales de interacción.
Þ
Estructurar los
conocimientos desarrollados por la modificación de conducta, en especial en lo
que aspectos de metodología rigurosa se refiere.
Þ
Los procedimientos deben
ser evolutivos y adaptados a las características personales de los alumnos,
definiendo de forma precisa las conductas a tratar.
Þ
Implicar a la familia y
la comunidad.
Þ
Deben ser intensivos y
precoces.
Þ
No se centran en eliminar
conductas indeseables, sino en crear y potenciar habilidades adaptadas y
alternativas.
Þ
Deben establecer una
disposición cuidadosa de las condiciones ambientales.
Las ventajas de los ambientes estructurados han sido
consistentemente demostradas. Para que se desarrollen correctamente el ambiente
debe facilitar la comprensión de relaciones contingentes entre sus propias
conductas y las contingencias del medio. Del mismo el educador debe mantener
una actitud directiva, estableciendo de forma clara sus objetivos,
procedimientos y métodos de registro.
Es necesario proporcionar a los niños
autistas ambientes estructurados, contextos directivos de aprendizaje y aún más
en casos en que el autismo es más grave.
Un programa efectivo que
usa la enseñanza estructurada, se basa en la organización del espacio, cambio
de actividades mediante agendas, sistemas de estudio y trabajo para facilitar
el proceso de aprendizaje y la organización del material para estimular la
independencia del alumno.
Este
programa puede ser aplicado de manera exitosa en distintas situaciones y
contextos y también puede ser adaptado a los diferentes niveles de desarrollo.
Por
otro lado, es necesario cuidar las condiciones de aprendizaje. Para ello se
propone fomentar la necesidad de estimular la atención del niño a los aspectos
relevantes de las tareas educativas y evitar la distracción en aspectos
irrelevantes; las instrucciones deben darse solo después de asegurar la
atención del niño y ser claras, simples, consistentes y adecuadas a las tareas;
los niños autistas requieren pautas de aprendizaje basadas en el modelo de “ aprendizaje sin errores”
más que en el modelo de aprendizaje por ensayo
y error; los autistas a pesar de sus problemas motivacionales, tienen intereses y preferencias de las que hay que partir para el
desarrollo de los programas.
A continuación se van a
exponer una serie de procedimientos y técnicas de trabajo que precisan los
niños autistas:
·
La enseñanza
de la comunicación y el lenguaje
Es uno de los focos centrales de
intervención. Los procedimientos de enseñanza pretenden, ante todo, el
desarrollo de la comunicación para hacer
frente a los déficit sociales y comunicativos de las personas con autismo. Es
necesario tener en cuenta en la intervención los siguientes aspectos:
Þ Centrarse en contenidos relevantes al
alumno.
Þ Fomentar el desarrollo de conductas
comunicativas autoiniciadas.
Þ Aprender el lenguaje en medios naturales, en
los lugares donde transcurre la vida del niño.
Þ Emplear para el tratamiento a las personas
que conviven con el niño: padres y profesores.
Una de las mayores dificultades con
las que tienen que enfrentarse los educadores y padres en la enseñanza es la
ausencia de motivación. Para paliar esta dificultad es necesario:
Þ Fomentar la elección del niño de los
materiales estimulares usados en la enseñanza.
Premiar los intentos comunicativos. Ello
mejora más significativamente la motivación a la comunicación que usar técnicas
de aproximación sucesiva.
Intercalar ensayos de mantenimiento.
Þ Usar reforzadores naturales que estén
directamente relacionados con la tarea. Por ejemplo, para enseñar colores puede
ser más útil utilizar caramelos de colores, que el niño puede seleccionar,
puesto que se aprende que hay una relación entre la propia respuesta y la
consecuencia de la conducta. Los efectos son especialmente poderosos cuando
todas estas técnicas se combinan.
Hay procedimientos
que facilitan la anticipación y la compresión de situaciones, tales como el uso
de sistemas alternativos de
comunicación, dando preferencia a la presentación de información visual; la
utilización de medios gráficos, pictóricos y fotos reales conjuntamente con
signos, etc. estas alternativas son habituales en la práctica diaria para el
desempeño de las distintas tareas y pueden aplicarse a niños de nivel cognitivo
relativamente bajo, teniendo efectos positivos en la tranquilidad y el
bienestar de las personas autistas.
La utilización de sistemas alternativos con las personas autistas
está justificada por las siguientes razones:
Þ Se incide en el punto fuerte de
procesamiento de información del autista: el visual.
Þ Se favorece la intención comunicativa.
Þ Se estimula la aparición del lenguaje
verbal.
Þ Se favorecen procesos de atención.
Þ Se favorece la interacción social.
Þ Se incide en la solución de las dificultades
conductuales.
Þ Contribuye a una mejor compresión del
entorno.
Þ Favorecen la capacidad de anticipación y de
predicción.
Þ Contribuyen a una organización más
“significativa” de los datos en la memoria.
Þ Estimulan las funciones más complejas del
lenguaje: la planificación, la dirección de la acción, etc.
Recientemente se utilizan medios informáticos y
ordenador como medios útiles para el desarrollo de la comunicación y el
lenguaje con personas autistas.
·
La enseñanza de habilidades sociales
La competencia social exige el dominio de un amplio rango
de habilidades que se
incrementan de manera compleja con la edad. Entre estas habilidades se
encuentran: la mecánica de cómo jugar un juego con otra persona, expresar
afecto a otro niño, escoger actividades de ocio, usar habilidades
conversacionales asertivas para realizar peticiones y asegurar que otra persona
respeta las reglas de un juego, enseñanza de cómo abordar a cualquiera que esté
realizando una actividad de interés teniendo en cuenta las necesidades de otras
personas.
Una vía eficaz para la enseñanza de habilidades sociales
a niños autistas ha sido el uso de modelos con niños normales. Tales
interacciones aumentan las respuestas sociales de los niños con autismo. Para
percibir el éxito de esta propuesta han de desarrollarse las siguientes
características:
1.
La
intervención con pares debe ser realizada en un entorno positivo en el que las
interacciones con los compañeros normales de igual edad sean placenteras.
2.
Los
pares deben ser apoyados en sus interacciones con los niños y autistas sin
enseñar directamente como deben portarse, (el objetivo de la intervención es
obtener interacción espontánea)
3.
Las
sesiones deben desarrollarse con la suficiente frecuencia para desarrollar simpatía
de grupo.
4.
Los
alumnos autistas deben ser menos que la mitad del grupo total.
Por último, y en relación con la integración e inclusión
de niños autistas en escuelas normales, debemos tener en cuenta que el alcance
de la integración puede variar en función de las necesidades del niño. Con
algunos niños de alto funcionamiento puede funcionar bien en un marco normal de educación con un mínimo de
apoyo, con otros niños puede ser conveniente compartir algunas clases con niños
normales y tener una clase separada para otras materias, y con los niños más
afectados el modelo podría ser compartir actividades de ocio y recreo y
mantener una clase separada para sus necesidades educativas. Si bien, esta
alternativa quizás sería la menos idónea por la facilidad que implica
separarlos de las aulas y el ambiente
natural en el que se desarrolla la vida de los demás niños, abandonando por
tanto la lucha constante por insertarlos de manera efectiva en este tipo de
ambiente en la mayor parte de las actividades que se realicen.
La integración de autistas en escuelas públicas es
probablemente más fácil cuando estos han aprendido habilidades sociales
necesarias y cuando los otros niños han sido educados para comprender las
dificultades que presentan los niños con alteraciones y teniendo oportunidades
de compartir actividades con ellos.
Un conjunto de orientaciones prácticas para la enseñanza
de un pensamiento flexible y conducta autónoma en personas autistas es:
Þ Crear situaciones libres de ansiedad. La
ansiedad reduce la flexibilidad de toda conducta.
Þ Enseñar comprensión y conocimiento.
Para ello es necesario:
-
Atender
a significados relevantes.
-
Desarrollar
estrategias de memoria.
-
Desarrollar
la posibilidad de elección.
-
Enseñar
conducta más flexible y creativa.
Existe
un programa diseñado para ayudar a desarrollar las habilidades de pensamiento,
percepción y solución de problemas, que subyace a la mayor parte del
aprendizaje académico y social. El programa enfatiza el desarrollo
metacognitivo estimulando la reflexión sobre los propios pensamientos, así como
su evaluación y uso de estrategias alternativas cuando sea necesario. Los
objetivos son:
Þ Potenciar el desarrollo de funciones cognitivas básicas.
Þ Identificar y remediar las funciones
cognitivas deficientes.
Þ Desarrollar motivación intrínseca de tarea.
Þ Desarrollar el pensamiento representacional.
Þ Potenciar la efectividad en el aprendizaje y
la preparación para el aprendizaje en la escuela.
Þ Prevenir la escolarización en educación
especial.
Este programa parece mejorar las
dificultades de atención, los déficit sociales, los déficit de comunicación y
las dificultades con la motivación.
·
El
manejo de los problemas de conducta
Los problemas de comportamiento lo que hacen es reflejar
un conjunto de déficit, especialmente en el ámbito de la comunicación. Los
problemas de comportamiento normalmente funcionan como una forma de
comunicación para aquellos sujetos que todavía no poseen o no utilizan formas
de comunicación más complejas, que les
permitirían influir en los demás para obtener resultados deseables, dándose de
este modo la definición clara de comunicación. Para ello, se plantean a
continuación una serie de características que poseen estos problemas y cómo
intervenir en su resolución:
Þ La conducta problema
generalmente cumple un objetivo para la persona que la manifiesta.
Þ Debemos descubrir la razón o
finalidad de la conducta para prestar ayuda a largo plazo.
Þ El objetivo de la intervención es la
educación, no simplemente la supresión de la conducta. El objetivo principal de
la intervención es enseñar nuevas habilidades y formas adaptadas de influir en
las personas, reforzando únicamente las conductas deseables.
Þ Los problemas de comportamiento ocurren en
distintos contextos.
Þ La intervención implica cambiar sistemas
sociales, no sujetos. Debe conducir a un cambio de conducta deseable por parte
de todos los implicados en la comunidad.
Þ El objetivo último de la intervención es el
cambio de estilo de vida de estos pequeños.
El objetivo de tener en cuenta estas características es llevar
a cabo el desarrollo de intervenciones creativas para ayudarles a aprender
conductas alternativas apropiadas. Enseñando, ampliando y reforzando las
habilidades comunicativas relevantes, resulta posible sustituir la conducta
inadecuada, de modo que, dicha conducta se hace mucho menos frecuente o se
elimina totalmente.
En general, un enfoque basado en la comunicación es
relevante para casos de problemas de comportamiento que están influenciados por
la atención de los demás, la evitación de situaciones desagradables y la
obtención de cosas concretas.
·
Fomento
de la motivación
Hay un
programa de enseñanza diseñado para aumentar la motivación y la capacidad de
responder a claves múltiples.
que implica emplear estrategias de instrucción natural.
Las estrategias que se utilizan para aumentar la motivación son:
Þ Permitir que el niño elija actividades o
materiales de la situación de aprendizaje
Þ Utilizar refuerzos directos que indiquen que
las consecuencias de la conducta del niño están directamente relacionadas con
sus respuestas.
Þ Intercalar tareas de “mantenimiento” entre
las tareas de adquisición.
Þ Reforzar los intentos de responder y no solo
las respuestas correctas.
Þ Las recompensas se dan de forma inmediata y
contingente.
·
Fomentar
la autorregulación
Si un individuo aprende a manejar su conducta, puede
utilizar luego esa capacidad en diversos contextos y con relación a muchas
conductas.
La
autorregulación implica:
Þ Identificar conductas apropiadas de las no
apropiadas.
Þ Reconocer la presencia de la conducta
objetivo.
Þ Autoadministrarse los esfuerzos.
Þ Manifestar la conducta apropiada en ausencia
del terapeuta. Se trata de que la persona funcione con verdadera independencia.
Los niños autistas pueden aprender a autorregularse para
cambiar su conducta y mantener los cambios. Los programas de autorregulación
tienen varias ventajas para las personas autistas:
Þ disminuye la dependencia del terapeuta
Þ ayuda a que se mantengan mejor los efectos
del tratamiento
Þ aumenta la independencia de la persona, lo
que implica tener unas relaciones más favorables con la comunidad.
El problema es que hay que dedicar bastante tiempo a la
enseñanza de esta técnica. La ventaja es que cuando la persona la adquiere,
generaliza su empleo a diferentes contextos y conductas, sin necesidad de mucha
mayor enseñanza.
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